La mansión de Lionel Messi en Ibiza, un icónico refugio de lujo del futbolista argentino, fue recientemente blanco de un ataque por parte de activistas climáticos. Según informaron varios medios, el grupo vandalizó la propiedad como parte de una protesta medioambiental. Los activistas arrojaron pintura y dejaron mensajes en las paredes, reclamando medidas urgentes contra el cambio climático.
El incidente no solo causó conmoción en el mundo del deporte, sino que también atrajo la atención de figuras políticas. Javier Milei, presidente de Argentina, expresó su preocupación por la seguridad de los argentinos en el extranjero. En una declaración, Milei pidió al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, que garantice la seguridad de los ciudadanos argentinos que residen o vacacionan en España. "Es inaceptable que personas inocentes sufran actos de vandalismo. Pedimos a las autoridades españolas que aseguren la protección de nuestros compatriotas", manifestó Milei, subrayando la necesidad de medidas más estrictas para prevenir futuros incidentes. "Para concluir, sentenció: “El comunismo es una ideología fomentada por la envidia, el odio y el resentimiento hacia los exitosos. No tiene lugar en el mundo libre y civilizado. Viva la libertad carajo”.
La acción fue difundida por el propio colectivo a través de sus redes sociales, donde hicieron una denuncia contra la casa del futbolista. Según explicaron, “la mansión se trata de una construcción ilegal que adquirió por la exorbitante cifra de 11 millones de euros”.
La propiedad de Messi en Ibiza ha sido un lugar de descanso y privacidad para el jugador y su familia. Este ataque, sin embargo, ha alterado esa paz, generando un debate sobre la seguridad y las protestas extremas. Las autoridades locales ya están investigando el incidente y se espera que se tomen medidas para reforzar la vigilancia en la zona.
Mientras tanto, Messi y su familia no han emitido declaraciones públicas sobre el suceso, manteniendo un perfil bajo ante la situación. La comunidad internacional observa con atención cómo se desarrollan los acontecimientos y las respuestas de las autoridades competentes.