La exbailarina y mamá primeriza María Noel Riccetto compartió en sus redes sociales un extenso y conmovedor relato sobre la llegada de su hijo Salvador Guani Riccetto, quien nació prematuro, en la semana 26 de gestación. Con una ternura infinita, María recordó el día de su nacimiento y los meses intensos que siguieron.
Un parto inesperado
El 17 de agosto, Riccetto ingresó de urgencia al Hospital Británico debido a complicaciones. Lo que creyó que serían unos días de reposo se convirtió en más de un mes de internación. Salvador llegó al mundo pesando apenas 850 gramos. “Es chiquitito. No lo vi. En principio está todo ok, con todos los riesgos que tiene ser prematuro. Ahora empieza otro viaje”, escribió María en aquel entonces, sin imaginar todo lo que viviría.
En su mensaje, María detalló el proceso de ir y venir del hospital, rodeada del equipo médico y su pareja, Nacho Guani. Después de más de tres meses, Salvador finalmente está en casa, saludable y acompañado de sus padres, quienes no podrían estar más agradecidos con quienes los apoyaron en este difícil pero milagroso trayecto.
Su mensaje en redes
"Salvador Guani Riccetto
Nació hace aproximadamente una hora.
Pesó 850 gramos. Es chiquitito.
No lo vi.
En principio está todo ok, con todos los riesgos que tiene ser prematuro.
Yo ya estoy en la habitación, dolorida o más bien molesta, pero bien.
Con una tranquilidad re linda y toda la fe.
¡Ahora empieza otro viaje!
Ese fue el mensaje que escribí el día que nació Salva, acompañando la primera foto que les comparto.
“Ser madre es vivir con el corazón fuera del cuerpo”, me dijo alguien una vez, y vaya si lo es…
El 17 de agosto entré en emergencias del Hospital Británico con un sangrado y me ingresaron en reposo absoluto. Lo que pensé y creí que serían un par de días internada, se convirtió en más de un mes.
Salvador nació en la semana gestacional número 26. Tres meses antes. Yo estaba en un "cumple", como le dije a mis amigas. Nunca entendí la gravedad de absolutamente todo lo que significaba nacer prematuro como hasta ahora. Probablemente fue mi mecanismo de auto-protección. Para mí, los prematuros son despegados. Empiezan a hacer absolutamente todo lo necesario para vivir mucho antes que los bebés a término. Mi hijo es mágico.
A la Unidad Neonatal entré por primera vez el 16/09, luego de un mes sin caminar. Nacho me llevó en silla de ruedas a conocer a mi chiquito. Nunca miré los cables que lo envolvían, y el sentimiento de amor al verlo fue el más grande que jamás sentí en mi vida, a pesar de que nos separaba el acrílico de la incubadora.
Han sido más de tres meses desde la llegada de Salvador.
Tres meses del amor más increíble. De ir y venir. De miedos. De cables. De enfermeras, médicos, leche, caca, sueño y cansancio. De risas y llanto. Pero siempre con la seguridad y la fe de que todo iba a estar bien.
Hoy Salvador está en casa, y yo no encuentro palabras de agradecimiento suficientes para todas las personas que nos acompañaron, que nos abrazaron y que hicieron posible que Salva salga sano del sanatorio. Ustedes saben quiénes son y no me va a dar la vida para agradecerles. No puedo nombrarlos a todos/as, pero los adoro. Son familia.
A quien sí voy a nombrar en este post es a @nachoguani.
Te amo. ¡Somos papás, Nacho!
¡Ahora empieza otro viaje!".