Después de muchas especulaciones, finalmente se ha confirmado que Jennifer Lopez y Ben Affleck han decidido poner fin a su matrimonio. Esta noticia llega tras una serie de señales que indicaban que la pareja, que había reavivado su amor después de muchos años, estaba enfrentando dificultades insuperables.
La separación, que promete involucrar una considerable cantidad de papeleo y complicaciones legales, también plantea la cuestión de cómo afectará a sus respectivas familias, especialmente a sus hijos. JLo y Ben han creado una familia ensamblada, donde ambos trajeron a sus hijos de relaciones anteriores, creando una dinámica única que ahora enfrentará nuevos retos.
Jennifer Lopez comparte a sus gemelos, Emme y Maximilian, de 16 años, con su exesposo Marc Anthony. Por su parte, Ben Affleck tiene tres hijos de su matrimonio de 10 años con Jennifer Garner: Violet, de 18 años, Fin, de 15 años, y Samuel, de 12 años.
Según fuentes cercanas a la pareja, los hijos de ambos están "lidiando bien" con la situación y se sienten "listos para seguir adelante" después del fallido matrimonio de sus padres. Aunque la separación de JLo y Ben ha sido dolorosa, parece que los niños han encontrado una manera de adaptarse y están preparados para lo que viene.
Antes de que la noticia del divorcio se hiciera pública, se sabía que Jennifer Lopez estaba preocupada por cómo la ruptura afectaría a los hijos de ambos. La cantante y actriz había expresado en el pasado su deseo de que las familias ensambladas pudieran encontrar un equilibrio, donde los hijos de Ben pudieran verla como una aliada y donde Ben pudiera desempeñar un papel similar en la vida de sus hijos.
En una entrevista con Vogue en 2022, JLo habló sobre sus esperanzas para la familia ensamblada: "Lo que espero cultivar con nuestra familia es que sus hijos tengan una nueva aliada en mí y mis hijos tengan una nueva aliada en él, alguien que realmente los ame y se preocupe por ellos".
Con la confirmación del divorcio, comienza una nueva etapa para todos los involucrados.



