La clave del éxito del equipo de gimnasia de EE.UU. en los Juegos Olímpicos va más allá de la destreza física: se llama Beacon, un Golden Retriever que se ha convertido en el mejor aliado de Simone Biles y sus compañeras. Este perro de cuatro años se unió al equipo tras los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y ha acompañado a las gimnastas en múltiples competiciones, ofreciendo apoyo emocional en momentos de gran presión.

Li Li Leung, directora ejecutiva del equipo, observó durante la pandemia los beneficios de tener un perro en el entorno laboral, lo que la llevó a implementar esta iniciativa junto a Tracey Callahan Molnar, adiestradora de Beacon. Desde entonces, Beacon ha sido una presencia constante, asegurándose de que las atletas se relajen en los momentos más tensos.

La salud mental en deportes de alto nivel ha sido un tema crucial, especialmente después de que Simone Biles abandonara los Juegos Olímpicos de Tokio por problemas psicológicos. "Después de la actuación que hice, simplemente no quería seguir", explicó Biles. Beacon, cuyo nombre significa "faro" en castellano, ha sido una guía para el equipo en momentos de estrés.

Shilese Jones comentó a The Times que Beacon "me distrae de la realidad del dolor" y que su compañía ayuda a no pensar demasiado en las cosas. Beacon ha cambiado la dinámica del equipo, proporcionando un apoyo invaluable que demuestra que, a veces, los héroes más grandes no necesitan realizar acrobacias impresionantes.

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