En tiempos donde las transformaciones empresariales ya no son una opción sino una necesidad, algunas compañías están apostando por formas más humanas y auténticas de rediseñar su futuro. Tal es el caso del reciente cambio en el liderazgo de una de las plataformas globales de bienestar más grandes del mundo, que anunció la llegada de un nuevo CEO con una trayectoria poco común: más de 30 años en el campo, construyendo su propio negocio desde la base.
Es el caso de Herbalife, que a partir del 1° de mayo, Stephan Gratziani asumirá el rol de CEO tras haber sido durante décadas uno de los representantes más exitosos del modelo de venta directa. Esta transición —que coincide con el paso de Michael Johnson al rol de Presidente Ejecutivo— no solo marca un relevo, sino una declaración de principios: volver a mirar el negocio desde la experiencia real del consumidor y de quienes lo sostienen día a día.
En una era donde las empresas deben ser más humanas, flexibles y coherentes, esta movida parece apuntar a un retorno a las raíces, pero con una mirada puesta firmemente en el futuro.