Solo una mujer con una visión cercana al arte podía lograr un proyecto de moda de estas características. Miriam Calabrezi, destacada concertista nacida en Brasil, es la directora de Paulista, la casa de indumentaria y accesorios femeninos que plantea una nueva forma de vivir la moda.
SIN MIEDO AL LUJO
Hace un año atrás la empresaria brasileña Miriam Calabrezi se disponía a asistir a una fiesta en Uruguay junto a su marido Carlos Avian y se encontró con ciertas limitaciones a la hora de buscar un vestido acorde a su personalidad y estilo de vida. Fue así que motivada por su espíritu emprendedor creó Paulista junto a un gran equipo: su hermano Eros Calabrezi (responsable de RR.PP.) y la empresaria uruguaya Soledad Navarro (Directora comercial).
DOS ENCUENTROS DE BIENVENIDA
El pasado miércoles 7 de diciembre se llevaron a cabo dos eventos únicos en el hotel Sofitel de Carrasco; en la mañana, se invitó a periodistas para que pudieron disfrutar de un desayuno en donde la reconocida productora, Rosario de San Juan, se encargó de exponer el proyecto oficialmente. Llegada la noche, diversos referentes de la moda y socialities fueron convocados a una cena especial en donde el show principal fue un desfile de sus indumentarias y accesorios de primera línea.
Durante dichas instancias, se aprovechó la oportunidad para comunicar el lanzamiento de su e-commerce. De igual modo, aquellas clientas que prefieran el método de compra más tradicional, contarán con la posibilidad de ir a su local a partir del mes de mayo de 2023, cuando abrirá sus puertas en Carrasco Valley, un polo corporativo ubicado en el barrio residencial de Carrasco.
Desayuno en Sofitel
LA MUJER PAULISTA
Como en cada nuevo mercado en el que se ubica, Paulista presentó una serie de piezas con diseños exclusivos, versátiles e innovadores. Las mismas, fueron pensadas para su uso durante cualquier momento del día, distinguiéndose por sus detalles vanguardistas, líneas geométricas, originales texturas y bordados ornamentales y modernos. Ya sea vistiendo como visitando sus respectivos puntos de venta, Paulista provoca la sensación de estar en el propio San Paulo, ciudad conocida por nunca dormir, en donde el brillo y la sensación de deslumbre es habitual y reconocida en todo el mundo por su singularidad.