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Lo que parecía ser el punto más alto del concierto de Andrés Calamaro en Cali terminó convirtiéndose en un episodio cargado de tensión. Durante su show en el Arena Cañaveralejo —antigua plaza de toros de la ciudad— el músico argentino dedicó su emblemática canción Flaca a “todos los toreros, ganaderos, banderilleros y aficionados que se quedan sin trabajo”, en clara alusión a la reciente prohibición de las corridas de toros en Colombia, que entrará completamente en vigencia en 2027.
“Votaron por eso, por dejarlos en la calle”, lanzó Calamaro, provocando el descontento de parte del público, que respondió con gritos y rechazo. El artista, visiblemente molesto, interrumpió el show, se retiró por unos minutos del escenario y, al regresar, dejó un mensaje contundente: “Lo siento, están cancelados y bloqueados. Hasta nunca”.
El incidente ha reabierto el debate sobre la tauromaquia en el país y el rol de los artistas al pronunciarse sobre temas sensibles. Mientras algunos aplauden la postura de Calamaro, otros cuestionan su actitud hacia una audiencia que no compartía su opinión.
¿Libertad de expresión o falta de respeto? La discusión sigue abierta.
