En un reciente evento público, la relación entre Donald Trump y Melania Trump volvió a estar en el centro de atención. Según expertos en lenguaje corporal, la pareja transmite una desconexión evidente. Momentos como el famoso Baile del Comandante en Jefe revelan gestos que sugieren distancia emocional, en contraste con la cercanía esperada en este tipo de interacciones.
La falta de contacto visual, movimientos rígidos y la aparente frialdad de Melania refuerzan la percepción de que su relación funciona más como un contrato social que como un vínculo afectivo profundo. Aunque las apariencias suelen engañar, cada gesto de esta pareja sigue generando debate. ¿Se trata de simples malentendidos comunicativos o de un reflejo de la dinámica real entre ambos?



