La llegada de Aurora trajo consigo un renacer para la DJ Alana Ley y su pareja, Maxi Franchi. Después de haber sufrido la pérdida de su primer hijo, Santino, durante el parto, el nacimiento de su pequeña fue un acontecimiento que conmovió profundamente a todos, incluyendo al personal médico que los acompañó en este viaje emocional. Aurora llegó al mundo a pocos días del aniversario del nacimiento de su hermano, llenando de luz a sus padres, quienes hoy celebran cada instante junto a su hija, que cumplió tres meses en el día de la producción de CARAS. "¡El tiempo pasó volando!" comenta Alana con una sonrisa, mientras observa cada avance de su pequeñita con asombro y gratitud.
—¿Cómo han sido estos primeros meses junto a Aurora?
—Nos adaptamos bien después de las primeras tres semanas, cuando Aurora empezó a ganar peso y a dormir mejor. Durante la noche, soy yo quien está siempre alerta, ¡no puedo evitarlo! Le doy el pecho exclusivamente, y por la mañana Maxi se encarga de darle la mamadera con leche materna, lo que me permite descansar un poco más. Aunque es agotador, verla me hace olvidar el cansancio. Después de lo que vivimos con Santino, aprendimos a valorar cada momento, y no nos importa lo cansados que estemos, porque estamos felices. Sabemos que todo es para disfrutar.
—¿En qué momentos le sorprende la fortaleza que ha descubierto en su rol de madre?
—Me asombra mi capacidad para estar siempre atenta, alerta y activa. Hay un sexto sentido que se despierta naturalmente. Aprendés a ser madre a medida que transcurre la maternidad. Aunque no nacemos sabiendo, esa cercanía con tu bebé hace que el instinto maternal aflore de repente. Es algo que surge de manera natural, y te adaptás rápidamente.
— ¿Cómo ve a Maxi como papá?
Maxi es un padre increíble, lo toma con tanta naturalidad y compromiso. Me encanta verlos juntos, me llena de amor. Después de lo que pasamos con Santino, teníamos muchas ganas de ser padres, de vivir esa experiencia, y ahora lo disfrutamos intensamente.
—¿Cómo vivió el parto de Aurora?
—Fue muy emotivo. Aurora nació en la misma semana que Santino, lo que hizo que todo fuera más impactante. Estábamos en el mismo hospital, en la misma sala... Fue una experiencia muy fuerte. La cesárea estaba programada para un lunes, pero las contracciones empezaron el sábado, así que el médico decidió adelantar el nacimiento. Cuando llegué, les conté a todos los médicos que mi primer bebé había fallecido en ese mismo lugar dos años atrás. Fue un momento cargado de emociones, lloré mucho. Pero cuando me la dieron, la llené de besos y agradecí profundamente. Salió todo muy bien y estoy eternamente agradecida con mi médico, Hernán Wapniarsky.
—¿A quién se parece Aurora?
—Es una mezcla de los dos. De cara, se parece a mí, pero es alta y grande como su papá. Y tiene mis ojos, ¡una combinación hermosa!
—¿Cómo la recibió la familia?
— ¡Los abuelos están fascinados! Ambas familias están muy presentes. Mi mamá siempre está disponible cuando la necesito y me pide fotos todo el tiempo. Me encanta verla con sus abuelos, tíos y con mis amigas. Es algo muy especial.
—¿Qué tipo de crianza quiere para Aurora?
—Soy bastante relajada, pero quiero inculcarle buenos valores y una educación sólida. Creo que ella nos observará y aprenderá de lo que hacemos. No quiero que crezca en una "burbuja", me gustaría que nos acompañe, que sea sociable. Así soy yo, y me gustaría criarla de esa manera. Aunque claro, sé que a veces planificás algo y la vida toma otro rumbo. No me gusta idealizar la maternidad, porque no existe la perfección. Vamos a hacer lo mejor que podamos.
—¿Cómo ha cambiado la pareja con la llegada de Aurora?
—La llegada de un hijo transforma la pareja completamente. Es lo más lindo del mundo tener a nuestra bebita con nosotros, pero también es agotador. Sin embargo, es una experiencia hermosa. Nos ha hecho crecer y madurar mucho como pareja. Nos vemos jugando en el mismo equipo, y aunque la relación cambia, es para mejor. Nos adaptamos a esta nueva etapa y hacemos un gran equipo.
—¿Cómo fue el regreso al trabajo?
—A mes y medio del nacimiento de Aurora, ya estaba de vuelta tocando. Fue en el cumpleaños de Pati Wolf, y lo sentí como el momento perfecto para tener un ratito para mí. Me hizo muy bien salir y desconectar un poco, porque el primer mes lo pasé en pijama. Creo que es importante tener momentos para una misma, aunque sean 3 o 4 horas al día. Ser mamá es maravilloso, pero también estresante, y necesito ese espacio para recargar energías. Mi trabajo en la música es mi inyección de energía, y me siento afortunada de poder vivir de esto.
—Se aprobó la Ley de Nacidos sin Vida, algo por lo que luchó mucho. ¿Qué significa para usted?
—Sí, esta ley es muy importante para todos los padres que han pasado por lo que nosotros vivimos con Santino. Cuando él falleció, no pudimos reconocerlo ni darle un nombre. Tampoco tuve licencia por maternidad, solo por enfermedad. Ahora, con esta ley, se reconoce a esos bebés, lo que ayuda mucho a sanar. Hablar de ellos es sanador, no siempre es necesario olvidar. Para nosotros, Santino siempre será una luz en nuestras vidas. Esta ley nos da paz, y siento que él cumplió su misión al unirnos a esta causa.
Fotos: Pablo Kreimbuhl Texto: Victoria Rapetti Agradecimientos: Maquillaje Fernanda Barreto , de Lu Penni Estudio de Maquillaje Ropa: Petra Store Manos: Flor Bondanza Studio
