Andy Vila posa junto a Emma y cuenta que la maternidad la empoderó

Volvió a la televisión luego de meses dedicada a la maternidad y la vida en familia, en un programa especial de “Vamo’ Arriba” junto a su hija Emma, la hermosa bebé que le quita el sueño y la llena de amor. “Ser mamá me cambió la vida. Me sorprendo día a día del amor que siento por ella, no se parece a nada de lo que había sentido antes, es inexplicable. Mis prioridades son ella y luego todo lo demás. La fuerza, la dedicación y mi sentimiento de felicidad son muy distintos. Estoy conociendo a Emma pero también me estoy conociendo a mí misma en este rol y me gusta mucho. Me sorprendió porque siempre tuve miedo de no estar a la altura y ahora me siento toda poderosa”, explica en diálogo con CARAS.

   —¿Qué le resultó más sacrificado hasta el momento de la maternidad?
   —Lo más sacrificado, sin dudas, es la acumulación de días durmiendo muy pocas horas. Amamantar también es un gran trabajo. No es fácil. A mí me ayudó mucho la información previa, tener asesora de lactancia fue clave para los momentos en que dudaba si tenía suficiente leche o si la estaba alimentando bien. Me dio mucha seguridad.
   —Sobre los cambios en el cuerpo y a nivel emocional de lo que significa el embarazo, ¿qué destacaría y qué recomendaría a otras mamás?

   —¿Cómo pretender que el cuerpo no nos cambie? Si estamos creando vida dentro nuestro. Desde el embarazo notaba cambios en mi cuerpo, subí 13 kilos y sólo me pesaba en los controles. No me estresó para nada. Durante el embarazo, mi obsesión fue que no me faltara ningún nutriente. Me asesoré con nutricionista y me hacía unos desayunos de hotel, ¡no faltaba nada! Todo estaba permitido y ahora también. Estoy dando de amamantar y mi prioridad es darle lo mejor que pueda a Emma. Con respecto a mi cuerpo, más allá de los kilos de más, me siento muy bien. No me exijo. Retomé el gym muy de a poco. Ya habrá tiempo de volver a mi cuerpo.

   —¿La llegada de Emma fue buscada? ¿Siempre deseó ser madre?
   —Siempre supe que quería ser madre pero nunca me planteé que era el momento. Quería viajar, disfrutar mi trabajo y tener libertad. No hace mucho me empezaron a dar ganas de dar este paso. Lo veníamos charlando con Emi hacía unos meses hasta que nos decidimos. Y llegó.
   —¿Cómo ha sido la interacción con Jenga (la perra que adoptó) y la bebé? ¿Es celosa?
   —¡Jenga es hermosa! Cuando llegamos con Emma por primera vez a casa dejamos que la olfatee y siempre la incluimos. Cuidamos mucho que no se sintiera apartada. Nunca mostró celos, pero las primeras semanas no se le acercaba. Ahora le perdió el miedo y le da besitos. Vamos de a poco. Jenga en casa es parte de la familia.

   —¿Hay planes de boda con su pareja? ¿Tendría más hijos?
   —Me gustaría casarme y tener más hijos, al menos un hijo más. Fue la experiencia más maravillosa de mi vida. ¿Cómo no repetir? Estaría bueno programar la boda para cuando Emma sea más grande y celebrar con la familia y los amigos. 

   —¿Jenga llevaría los anillos?

   —No lo había pensado. ¡Qué buena idea! Y estaría bueno que Emma y Jenga se vistieran iguales (risas). 

   —También aprovechó el tiempo para avanzar en la construcción de su casa en el este…
   —Sí, Punta del Este es nuestro lugar preferido de descanso. Vamos siempre con Emi. Fines de semana, vacaciones. Siempre quisimos tener nuestro lugar allá y se dio. Con la llegada de nuestra hija va a ser divino.

   —¿Extrañó la televisión?
   —¡La licencia maternal me voló! No me dio tiempo de extrañar. Amo mi trabajo y siempre tengo ganas de volver pero se pasó muy rápido. Ahora lo que me da miedo es retomar mi rutina de siempre teniendo la responsabilidad más importante de mi vida en casa. Quiero dar lo mejor en todos lados. 

   —¿Cómo se organiza? ¿Llevando a la bebé al canal?

   —No, sólo estuvo previsto que fuera el primer día como invitada, luego retomé la conducción normal. Y Emma se queda en casa con alguien que nos ayuda a cuidarla y la conoce desde que nació así que me voy súper tranquila. Aparte Emi trabaja en casa, tiene ahí su oficina. Igual la extraño mucho. Es un tema de adaptación de ambas.

   —¿A qué se dedica él? ¿Cómo es en su rol paternal?
   —Emi es ingeniero aunque ahora trabaja en una empresa de metaverso. Nada que ver a lo mío, pero me gusta que sea así. Nos complementamos. Se me cae la baba al ver a Emi siendo papá. Siento que desde que llegó Emma nos une una razón muy fuerte y hay más amor aún. Nos elegimos para formar una familia y no es poca cosa.

   —¿Tiene talento para cambiar pañales?
   —Sí, encara con los pañales y lo que mejor hace es dormirla. Tiene una habilidad especial (risas). Aunque siendo sincera, los primeros meses el bebé necesita más a la mamá. El papá ayuda pero las tareas no se reparten por igual. Supongo que en unos meses eso cambiará.

   —Con su pareja estuvieron un tiempo separados y decidieron volver. ¿Qué aprendió sobre el amor después de esta experiencia?
   —Estuvimos muy poquito separados pero creo que nos sirvió mucho a ambos. En enero cumplimos diez años juntos. Hubo un momento en el que no nos estábamos llevando bien. Lo más sincero fue poner un stop y ver cómo nos sentíamos separados. Fue doloroso. Lo mejor de todo fue volver a elegirnos y darnos cuenta de que queríamos estar juntos de verdad y que teníamos que madurar y ajustar algunas cosas. Hay mucho amor y nos conocemos mucho.

   —¿Ha recibido apoyo de su comunidad en Instagram en esta etapa?
   —Hay una comunidad hermosa de mujeres y madres que me ayudan, contienen, me pasan información y me corrigen de una forma muy amorosa si ven algo que estoy haciendo mal. Esto es un descubrimiento muy lindo. Como todo, a veces llegan mensajes que no están buenos, criticando. Por suerte son muy pocos y no me detengo ahí. Yo elijo qué tomar y qué dejar.
   —¿A quién se parece más Emma?
   —Todavía no me doy cuenta. Le veo muchas cosas del papá pero de repente están apareciendo algunas mías.
   —¿Cómo recuerda el día que llegó la bebé?
   —El nacimiento de Emma fue el mejor momento de mi vida. El más emocionante sin dudas. El trabajo de parto duró muchas horas, fue muy cansador. Luego pasamos a una cesárea hermosa. Y volví del block quirúrgico con ella en brazos.

 

Fotos: Pablo Kreimbuhl. Texto: Alejandra Volpi. Agradecimientos: Hotel Enjoy; Looks Emma: Petite Pomme; Look Andy: Marimba; Estilismo: Makeup & Hair Martina Campomar.