El pasado lunes 22 de noviembre sus redes sociales explotaron. Andy Vila dio la noticia más lin- da y menos esperada. Con una eco- grafía en mano, la comunicadora y su pareja, Emiliano Álvarez, contaron que esperan su primer hijo. La noticia tomó a todos por sorpresa, incluso, hasta a sus propios protagonistas. “La noticia más linda. Te estamos esperando”, escribió, y rápidamente comenzaron a llegar las felicitaciones de seguidores, colegas y amigos, cosechando en Instagram 22 mil likes. Con una pancita de tan solo 15 semanas, Andy, Emiliano y Jenga posaron en exclusiva para CARAS desde su nuevo hogar, y contaron cómo se preparan para sus primeras fiestas navideñas como padres.
—¿Buscaban ser padres o los sorprendió?
— Con Emi el años pasado tuvimos un distanciamiento pero cuando volvimos fue con otra madurez. Llevamos 9 años juntos, siempre supimos que queríamos padres, pero no teníamos apuro. Cuando nos reencontramos pensamos en mudarnos a una casa juntos (en mayo), y ahí comenzamos a imaginarnos como padres. Pensamos que tal vez podíamos empezar a buscar a fin de año. Nos fuimos a Mexico en julio y ahí retomamos la decisión de buscar. Al mes siguiente llegó. Siempre pensamos que iba a tardar un poco más, fue una sorpresa. Por suerte se dio todo, es una bendición que haya llegado pronto. Fue todo tan de golpe.
—¿Cuáles fueron sus primeras reacciones al enterarse?
—Tuve una semana muy rara, en el programa sentía muy fuertes los olores de la cocina de Marce Bornio, me resultaban raros. Ni siquiera había tenido un atraso, pero yo algo diferente sentía. Después se manifestó con un atraso de unos días y ya quisimos hacer el test. Emi pensaba que era mi ansiedad, porque todo era muy rápido, pero yo no quería tener dudas. Me hice el test y dio negativo, también me hice un examen de sangre que dio negativo. El mes siguiente no le dije a Emi y decidí hacerme un test más, no podía más de la ansiedad. Me fui al baño con Jenga y ahí dio un positivo. ¡En casa había un electricista haciendo reparaciones, tuve que esperar que terminara para recién ahí contarle a Emi! (risas). Ahí le mostré el test y le dije “felicitaciones, vas a ser papá”.
—¿Cómo fueron los primeros meses?
—La pasé mal, muchos mareos, nauseas desde que me levantaba hasta me acostaba… así durante los dos primeros meses. Lo único que me calmaba era comer. Ese tiempo iba al canal muerta, no podía ir al gimnasio. A los tres meses empezó a aliviar y ahora estoy llena de energía. Hago ejercicio controlado, sin impacto o peso, me siento muy bien. Ahora estoy mucho más tiempo en casa, me cuido de no andar muy cargada de arriba para abajo. Soy alocada pero bajé muchos cambios.
—¿Cómo reaccionaron sus compañeros de Vamo Arriba? ¿La miman mucho?
—Sí, al principio cuando todavía no lo había contado estaban preocupados porque me veían muy mal, agotada, hasta llegaron a preguntarme si me había peleado con Emi. Pero cuando les conté quedaron felices, me cuidan y me miman mucho.
—Contó en sus redes cuando ya había cumplido los tres meses. ¿Cómo lo tomó su comunidad?
—Muy bien, increíble. Creo que todos se sorprendieron. Todo el mundo esperaba antes el casamiento. Siento el cariño de la gente. Me cuidan, me rezongan cuando hago ejercicio, ¡hasta me han mandado regalos anónimos al canal!
— ¿Los planes de boda ya no corren?
—Después de la pandemia decidimos hacer las cosas en otro orden, primero el bebé y después quizás nos casemos. Cambiaron las prioridades.
—¿Cómo ve a Emiliano como papá?
—Emi está chocho. Al principio estaba desesperado porque me veía pasándola muy mal y no sabía cómo ayudar. Está en todo, al principio yo no podía hacer muchas cosas y él se encargaba de todo. ¡Hasta el momento él no presenta síntomas!
—¿Cómo se prepara para esta nueva etapa, le gusta leer, asesorarse?
—Voy de a poco, todavía no empecé a comprar nada, pero de a poco entro en un universo nuevo. Nunca había prestado atención a muchas cosas, necesito saber paso a paso lo que pasa en mi cuerpo con mi bebé. Me guío mucho por un app que tengo en el celular, también con lecturas que me recomiendan y con lo que diga mi ginecólogo. Empiezo a analizar cuestiones relativas al parto, me estoy cuestionando muchas cosas nuevas. Ahora empatizo de otra forma con las madres. En el ultimo tiempo me enteré que existen doulas y me parece genial, me interesa mucho.
—¿Nombres pensaron?
—Vamos a esperar saber el sexo para definir. Emi me bochó casi todos los nombres, a mí me gustan los nombres distintos y a Emi tradicionales. No puede creer los nombres que elijo.
—¿El instinto maternal despertó ahora?
—No, yo creo que despertó con Jenga. Mi vida antes de ella era mucho más desordenada, no me sentía capaz de cuidar a otro ser. Con ella aprendí mucho. Al ver su recuperación física y emocional me sentí muy capaz. Salvando las diferencias, hizo un cambio en mí. También por todo lo que pasamos con Emi y el volvernos a elegir hizo que nos encontremos desde un lugar más maduro. La decisión de tener un hijo ha sido de a dos, lo pensamos mucho. Me cuestioné mucho si quería ser madre, y si podía hacerlo. Es una gran responsabilidad.
Texto: Victoria Rapetti
Fotos: Mateo Silvestri.