Ayer por la noche, Nueva York fue testigo del triunfal regreso del icónico desfile de Victoria's Secret. Tras una pausa de cinco años, la firma de lencería, que en 2019 decidió repensar su imagen y valores, volvió a la pasarela con una nueva visión más inclusiva y representativa. ¿La gran novedad? Modelos de todas las edades y una apuesta clara por romper con los estereotipos de belleza que la marca solía promover. Y la respuesta no podía haber sido mejor.
El desfile de 2024 no solo fue un espectáculo visual, sino también una reivindicación de la diversidad en todas sus formas. Por primera vez, vimos a figuras legendarias como Carla Bruni, a sus 56 años, llevando las alas de Victoria’s Secret. Junto a ella, Kate Moss, ícono absoluto de la moda, volvió a desfilar a los 50 años, mostrando que el estilo y la belleza no tienen fecha de caducidad. Tyra Banks, otra leyenda que revolucionó la industria, sorprendió a todos al cerrar el desfile, también a los 50, dejando claro que sigue siendo una fuerza imparable. A su lado, Eva Herzigová, a los 51, desplegó nuevamente sus alas, transportándonos a una era dorada de las supermodelos.
Y si hablamos de íconos, no podemos olvidar el retorno de Adriana Lima, quien, a sus 43 años, sigue siendo una de las reinas indiscutibles de la pasarela. Doutzen Kroes, con 39, y Alessandra Ambrosio, con 43, también demostraron que la sensualidad y el glamour no dependen de la edad.
Por supuesto, la nueva generación de modelos no se quedó atrás. Gigi Hadid, uno de los rostros más reconocidos de la actualidad, fue la encargada de abrir el desfile en un momento espectacular con unas alas que se desplegaban mientras caminaba. Su hermana, Bella Hadid, tampoco pasó desapercibida, dejando claro por qué sigue siendo una de las modelos más solicitadas. Además, Lila Moss, a sus 22 años, compartió pasarela con su madre, Kate Moss, en un gesto que celebró no solo la moda, sino el legado y la conexión entre generaciones.
El desfile no fue solo una celebración de moda y belleza, sino también un gran evento lleno de actuaciones estelares. Cher, siempre icónica, iluminó el escenario, mientras que Lisa (del grupo surcoreano BLACKPINK) y la sudafricana Tyla aportaron frescura y energía a la noche.
Este nuevo enfoque de Victoria's Secret parece haber dado en el clavo. Con una pasarela repleta de modelos que representan la belleza en todas sus formas —sin importar la edad o el origen—, la marca ha logrado revitalizar su imagen. A la pregunta de si han conseguido transformar su mensaje en uno más inclusivo y real, parece que la respuesta es un rotundo sí. La diversidad de mujeres, tanto en cuerpos como en edades, marcó la pauta de una nueva era para Victoria's Secret, una que celebra a todas las mujeres sin excepción.
En definitiva, la vuelta de los ángeles de Victoria's Secret en 2024 fue mucho más que un simple desfile de moda: fue una reivindicación del empoderamiento femenino, de la diversidad y, sobre todo, de la belleza atemporal. Una noche que quedará grabada en la historia de la moda y que nos recordó que el verdadero estilo no tiene fecha de vencimiento.



