Si hay algo que la vida le enseñó a Martina Graf es a no tener miedo a mostrarse tal cual es, y a animarse a hablar sin tabúes de temas que a muchas mujeres también les preocupan. Tal es así, que en su Instagram, donde la siguen más de 70 mil personas, habló sin vueltas de su deseo de ser madre, contó que congeló óvulos y confesó que hasta se animaría a ser madre soltera. La joven realizó una preciosa producción de fotos en las instalaciones del maravilloso hotel Sofitel de Montevideo, y en una íntima charla con CARAS abrió su corazón.
—¿Por qué cree que es tan difícil estar bien con una pareja? ¿A otras amigas suyas también les pasa y lo hablan?
—Mil por mil lo hablamos. Realmente no creo que sea difícil, por el contrario, tiene que ser simple, liviano y fácil. Obviamente sin contar el porcentaje de psicópatas o narcisistas que hay en nuestro entorno y ni nos enteramos. Para mí esos ni cuentan como "relación". Pero en relaciones más "normales" a veces pasa que cuando no trabajamos nuestras heridas, lo que nos une a una pareja determinada es involuntario. Después empezamos a conocernos, trabajar con nosotros y sanar, nos damos cuenta que ya no tenemos ese tipo de apego inconsciente y el vínculo no se sostiene. Lo que creo no está bien es no ser aceptado o estar en la posición permanente del reclamo porque es agotador. Vale crecer estando en pareja. Mi táctica últimamente al darme cuenta de mis puntos débiles, es pedir que no me hablen del futuro. Entendí que soy súper crédula y eso me ha llevado toda la vida a creer a rajatabla en las promesas de futuro del otro, las promesas de cambio, las promesas de matrimonio. Y ya que a pesar de saber esto me es muy difícil tomar las cosas con cautela, terminé estableciendo una ley que es: del futuro no se habla y agradecemos el momento compartido en el presente. Punto. Y por el momento me funciona muy bien.
—En el Día de la Madre hizo un posteo que generó la reacción de muchas mujeres, en donde aseguró que su sueño es ser mamá, que se animaría a ser madre soltera, y hasta dice que congeló óvulos. ¿Qué puede contar al respecto?
—¡Recibí un aluvión divino de amor! Fue imponente ese posteo, me explotaron los mensajes. Somos muchas mujeres las que estamos en la misma situación, y como siempre digo, un dolor compartido se hace más pequeño y el amor se multiplica. Hubo momentos que estuve cerca de ser mamá, pero siempre tuve claro que no iba a ser a cualquier precio. Mi conciencia puede más que cualquier impulso, manipulación o enamoramiento pasajero. Así que decidí que no voy a pasar por esta vida sin ser mamá, y si realmente sigue sin cuadrar una relación, sé que voy a ser mamá sola. Quizás no era mi idea inicial, capaz no llego a tener dos ni tres como me gustaría, pero no importa. Es realmente difícil para las mujeres, porque por un lado se nos extiende la vida, los años, la calidad, pero por otro lado, proyectos de este tipo parece que los tenemos que tener resueltos desde los 25 años para que sucedan, porque sino, no te da el tiempo. Cuando congelás óvulos eso cambia, porque comprás tiempo. Los óvulos se congelan y quedan de la edad que tenías al extraerlos y podés ser mamá cuando lo desees. Es una locura pero a la vez una tranquilidad. Estoy muy agradecida con la clínica Suizo Americana que fue donde me lo hice. Es muy simple, son diez días de medicación, luego se realiza la extracción, y a las pocas horas estás como si nada. A mí me dio mucha calma para no cargarle presión a ninguna relación y, a la vez, no sentir que me fallo a mí misma.
Separada desde hace varios meses de su última pareja, Martina contó que su deseo de ser mamá sigue intacto, confesó que congeló óvulos, y si bien no es su ideal, se animaría a ser madre soltera.
—¿Cómo se imagina o cómo le gustaría ser como mamá?
—Es una pregunta muy movilizadora, creo que nunca me la habían hecho. Espero realmente no cometer los errores que cometieron conmigo y tener la conciencia para repetir lo bueno. También espero tener la verdadera grandeza esencial de ser madre que para mí es seguir creciendo por, para y gracias a tus hijos. No llenarme de ego, poner límites pero también tener la flexibilidad necesaria para no imponer, acartonarme o ser egoísta. Solo poder irme transformando, porque esa es la verdadera bandera del amor.
—Está estudiando psicología. ¿Siente que esa carrera la ayuda para conocerse más a usted misma y también para ayudar a otros?
—Realmente es para ayudar a otros y tener propiedad cuando hablo o escribo las cosas que escribo. No concuerdo con quienes depositan sus problemas no resueltos en la carrera. Es similar también a quienes estudian actuación para hacer terapia. Tu espacio terapéutico es uno y tu carrera es otra cosa. Que te sirvan tus vivencias para procesar aprendizajes está bárbaro, pero si bien somos humanos, el foco está en el otro. Yo soy inquieta y estoy muy feliz.
Esta es una decisión que me llevó bastante tiempo procesar, y hoy no tengo dudas de que este es mi lugar.
—Está trabajando también en “A todo o nada” en canal 12 junto a Coco Echague. ¿Cómo ha sido la experiencia y en qué otro formato le gustaría incursionar?
—Sí, allí estamos entreteniendo y jugando con familias y también con sus perritos. Es un placer, tengo re claro que nos guste o no, la tele es una gran compañera. Alegra la jornada de muchísimas personas y es imposible que no te llene el corazón. Es un ida y vuelta, te damos una bomba de energía y buena onda a través del programa, y la gente te devuelve lo mismo y te alegra el día a vos. Esa es la sinergia. En la antítesis, en algún momento me gustaría usar esta ventana de comunicación para hablar de salud mental y psicoeducación. Hay una necesidad y un debe tremendo con estos temas y a mí me apasionan.
—En su perfil de Instagram dice: "Sentirse libre vale más que la propia libertad". ¿Qué puede agregar sobre esta frase?
—Lo es todo para mí desde hace muchos años. La libertad es de las cosas que más me definen y que más necesito para ser feliz. Libertad de expresión, de juicio, de pensamiento. Necesito sentir que soy libre más que si realmente tengo libertad o no.
Fotos: Pablo Kreimbuhl. Texto: María Noel Álvarez. Agradecimientos: Hotel Sofitel; Ropa: Indian; Make up: Nanni para The beauty Studio; Peinado: Leo Méndez para Cromo; Alfa Suplementos.