El pasado 6 de diciembre resultó ser una fecha de mucha emoción y celebración para Natalia Oreiro. Y es que mientras se estrenaba en Netflix “Campamento con mamá” —que se convertiría rápidamente en una de las películas más vistas de dicha plataforma—la uruguaya recibía ese mismo día la distinción de “Ícono de Moda” en los Martín Fierro de la Moda. Natalia compartió con CARAS una linda charla en la que habla sin tabúes del gran desafío que implica ser madre, de la relación con su hijo adolescente de 12 años, Atahualpa, y de cómo la moda ha sido desde siempre un canal para expresarse y para compartir su faceta más creativa.
—Se estrenó Campamento con mamá y ya es un éxito. ¿Qué temas o situaciones de la maternidad toca la película para reflexionar?
—La película aborda una mirada de la maternidad bastante moderna en el sentido de que no se la romantiza, sino que se muestra desde el punto de vista de Patri, una madre separada y profesional. Ella se hace cargo de una empresa familiar que le dejó su padre, lo que hace más por herencia que por vocación, y pone toda su energía en criar a su hijo de 12 años. Este chico, que ya empezó a ser un preadolescente, la enfrenta con el desafío de soltar y aprender a criar con amor y libertad. La película refleja cómo estas transiciones de la infancia a la adolescencia nos sorprenden. También muestra el viaje de esta madre para comprender y aceptar el crecimiento de su hijo, interpretado maravillosamente por Milo Lis, un joven actor de mucho talento.
—Su hijo la acompañó en varios rodajes. ¿Vio la película? ¿Cuál fue su opinión y cuál cree que es la imagen que tiene de usted como mamá?
—Sí, Ata me acompañó en todo el rodaje. Básicamente, esta es una película familiar para ver con nuestros hijos, y creo que tanto los padres como los hijos se sienten muy identificados. A él le encantó y hasta se hizo amigo de los chicos de la película. No suele ver mis películas porque muchas tienen personajes más duros o son comedias para otro público, pero esta es la segunda que ve. Me toca de cerca porque el protagonista tiene la misma edad que mi hijo. Cuando le pregunto si me parezco a Patri, me dice “un poquito menos”, y me aferro a eso (risas). Creo que la maternidad es un camino maravilloso en el que siempre se está aprendiendo y tratando de dar lo mejor.
—En algunas notas ha confesado que siente que podría ser mejor madre. A su entender, ¿en qué aspectos tendría que mejorar y cuáles son sus fortalezas?
—Creo que crecer en la vida es una evolución constante, y siempre intento mejorar. Mi prioridad es mi hijo, pero también sé que para hacerlo feliz, primero debo ser feliz yo. A veces siento que podría ser mejor madre porque me doy cuenta de errores cotidianos. Mis fortalezas son el humor, la apertura para hablar de todo con él, y crear un espacio de confianza donde no haya temas tabú. Creo que tengo más fortalezas que debilidades, pero siempre hay cosas que trabajar.
—El tema musical de la película Si no es con vos se ha hecho viral y hasta en las redes sus seguidores comparten videos con la coreografía. ¿Qué le genera eso?
—Cuando hablamos del proyecto con Martino Zaidelis, le propuse hacer un tema para la película. Para mí, la música es fundamental en el cine porque transporta y permite expresar emociones. La canción es muy especial porque ayuda a la protagonista a decirle a su hijo lo que siente. Que generaciones jóvenes canten un tema mío me da mucha ternura, especialmente porque algunos ni sabían que soy cantante. Me encanta que la canción, compuesta junto a Ale Sergi, haya tenido tanto impacto.
—Acaba de ser galardonada con el Martín Fierro Ícono de Moda. ¿Qué significa para usted y qué quiere comunicar con cada uno de sus looks?
—La moda es una forma de expresión. En el cine, el vestuario habla del origen y estado de ánimo del personaje. Mi relación con la moda comenzó por necesidad: quería estar a la moda, pero no era una posibilidad económica, así que aprendí a coser y diseñé mi propia ropa. Eso marcó mi personalidad creativa. En una alfombra roja, uno mismo se refleja en el vestuario. Me divierte mucho jugar y crear.
—Usted se ha vestido en varias ocasiones con diseñadores argentinos y uruguayos apoyando la industria nacional. ¿Qué destacaría del diseño de ambos países?
—Tanto Uruguay como Argentina tienen muy buenos diseñadores. Uruguay, al ser un mercado más pequeño, produce piezas únicas que son como obras de arte. El vestido que usé en los Martín Fierro, de Ghoda, era una joya. Creo que los diseñadores que nos acompañan en momentos importantes dejan una marca emocional para siempre.
—¿Dónde va a pasar las fiestas? ¿Se prepara de alguna manera en especial para estas fechas?
—Siempre las paso en familia, compartiendo entre Argentina y Uruguay. Para mí, lo más especial es la Navidad, porque desde niña hago mis propios arbolitos. Es una tradición que continué con mi hijo, creando adornos artesanales en familia. Es un recurso hermoso que nos une y resignifica.
Fotos: Producción Brian Ojeda
Texto: María Noel Álvarez
Producción: Rosario San Juan, peinado: Diego Alfonso, Maquillaje: Fernando Castillos.
Agradecimientos: Claudia Sánchez