Diez años atrás el amor llegó a su puerta y desde entonces su vida cambió para siempre. Stephany Ortega (33) transita su primer embarazo con enorme paz y felicidad. Junto a su pareja, Juan Moro (35), hizo un equipo perfecto. La modelo, una de las uruguayas que más se ha destacado a nivel internacional, cambió radicalmente su vida cuando dejó atrás la vorágine de las capitales de la moda para radicarse en Punta del Este, donde se dedica de lleno al yoga, cerca de su novio surfista y las familias de ambos. La noticia del embarazo los tomó por sorpresa, aunque siempre supieron que Isabella algún día llegaría para multiplicar su amor. “Elegimos el nombre en el 2018 en uno de nuestros viajes a California, filosofando de la vida, llegó a nosotros”, dice Steph con la ternura y misticismo que la caracteriza. Su primera producción de fotos embarazada no podía ser en otro lugar que en las playas de Punta del Este. Enamorada, empoderada y en su mejor versión, la modelo contó orgullosa cómo vive este gran momento.
—¿Cómo recibió la noticia de que va a ser mamá?
—La noticia llegó para inundar nuestras vidas de felicidad y entusiasmo. Sabíamos que iba a llegar este momento tan soñado pero no sabíamos cuándo. Llegó a traernos unión y amor. Soy una convencida de que los tiempos del Universo son perfectos.
—¿Cómo está transitando el embarazo?
—Muy en paz, disfrutando con todos mis seres queridos. Día a día me sorprende todo lo que va ocurriendo en mi cuerpo y lo que sucede con las emociones. Es increíble la magia que ocurre dentro nuestro, qué poder tan maravilloso el de las mujeres de crear un ser. Estoy haciendo actividades que me ayuden a conectarme lo más posible con mi bebé como por ejemplo, pilates para embarazadas, yoga, hipnoparto, meditaciones, sin dejar de lado la actividad física. La respiración consciente juega un papel fundamental en esta etapa al ayudarte a estar presente y en equilibrio con tu cuerpo y tu bebé. ¡Me siento muy empoderada y agradecida por esta gran bendición!
—¿Qué le sucede cuando ve a su pareja en rol de padre?
—Me emociona mucho verlo en esta etapa de la vida. Tenemos muchas experiencias compartidas juntos, pero como esta ninguna. Está dando lo mejor de él desde el momento uno. No se pierde nada: controles, ecografías, talleres. ¡Va a ser un padrazo! Tengo la certeza. A veces lo miro y se me llenan los ojos de lágrimas al pensar lo lejos que hemos llegado, un largo camino que trajo hoy el fruto de este gran amor.
—¿Cómo imagina el parto?
—¡Maravilloso! Soñamos el momento de tener a nuestra bebita del otro lado de la piel. Cada día es un día menos para conocerla.
—¿Sigue algún modelo o gurú sobre crianza infantil?
—No sigo ningún gurú de crianza. Y muchas veces me pregunto cómo lo haré. Siento que todos los días llega un aprendizaje e información nueva para integrar en lo que a ser mamá respecta. Creo mucho en la intuición, tanto el papá como yo creemos en que todos nacemos con nuestra sabiduría, solo necesitamos mantenernos despiertos para recordarla. Y ahí está la clave, ser capaces de criar a nuestros niños con la libertad de descubrir, experimentar y así recordar lo que ya sabemos.
—Hace algún tiempo había anunciado compromiso, ¿postergaron la boda?
— La haremos cuando Isabella pueda llevarnos los anillos.
—¿Qué es lo que más la sorprende de la maternidad?
—Sentir cómo mi cuerpo es capaz de crear un ser humano. Aprender a relacionarme con mi cuerpo, mi pareja y mi profesión desde otro punto de vista. Y en este corto plazo, el haber desarrollado un instinto maternal, lleno de creatividad y empoderamiento. Es realmente sorprendente y maravilloso. Soy una bendecida por estar viviéndolo.
Fotos: Pablo Kreimbuhl. Texto: Victoria Rapetti. Agradecimientos: Maquillaje: Majo Pereyra @majope.makeup; Peinado: Thiago Garabedian @thiagogarabedian; Vestuario: Cardan Cabos @cardancabos.