El camino a hacia el castillo de Balmoral, en Escocia, debió ser muy difícil para la Reina Isabel II.
Como cada año, sin que ni siquiera la pandemia lo haya impedido, la reina Isabel II ya se encuentra en su residencia de verano, para pasar sus primeras vacaciones sin el duque de Edimburgo, su marido.
Una vez más la monarca, de 95 años, asistió a la ceremonia de bienvenida en las Tierras Altas de Escocia. La imagen ha resultado un tanto triste, ya que se sabe que las vacaciones de verano eran un momento muy esperado por la pareja. Pasaron parte de la luna de miel en 1947, además era el lugar elegido por Felipe para preparar barbacoas para agasajar a invitados como hizo con Tony Blair. El ex primer ministro confesó después, que la Isabel II fue la encargada entonces de fregar los platos después de aquella velada.
La llegada oficial de la reina se ha conmemorado con un pequeño acto a las puertas del castillo, en la que la ha pasado revista a la Guardia de Honor



