En febrero de 2020 la vida de Diego Coronel (26) cambió drásticamen- te. Este joven, oriundo de Melo, que trabaja en la Prefectura Nacional Naval, en Montevideo, decidió ir tras sus sue- ños, y siguiendo su instinto, se presentó al casting de Got Talent Uruguay. Luego de quedar seleccionado, le tocó realizar su primera presentación en el Teatro Es- pañol, en Durazno, donde interpretó de manera sublime Nessun Dorma de la Ópera Turandot, logrando emocionar a todo el público presente, al jurado (Agustín Casanova, Claudia Fernández, María Noel Riccetto y Orlando Petinatti) y hasta la mismísima Natalia Oreiro, quienes lo elogiaron y juntos tocaron el botón dorado que le permitió pasar directamente a la semifinal. Sin embargo, tras la llegada del Covid al país, el estreno del programa en canal 10 se atrasó hasta el mes de junio, y hubo que esperar —con gran ansiedad—hasta fines de julio para que la gente pudiera disfrutar en la TV de su actuación. De ahí en más, la gente lo reconoce por la calle, le piden fotos y autógrafos, tiene cientos de mensajes de personas de todas partes del mundo, y su actuación ya fue vista en Youtube por más de 500 mil personas en tan solo un mes. Por si fuera poco, el ministro de Defensa, Javier García, lo llamó para felicitarlo, y hasta el compatriota José María Giménez, del Real Madrid, compartió la actuación del uruguayo.
—¿Cuándo surge su pasión por la música?
—Empezó cuando tenía 10 años. Yo tenía un piano en la casa de mi madras- tra, y empecé a jugar con las notas. Antes de ponerme a estudiar piano, ya había sacado de oído La Cumparsita. Luego, escuché en una publicidad de un jabón cantar un Dorma a Pavarotti, empecé a investigar más del género, conocí la música de Plácido Domingo y otros grandes artistas. También vi Il Divo, y desde ahí, con 12 años, me encantó seguir cantando ese estilo.
—¿Nunca le dijo a alguien de su familia que quería estudiar Ópera?
—Lo que pasa es que en Melo no hay mucha enseñanza de Ópera o música clásica. Como mucho se podía aprender piano y estar en los coros de la Escuela de Música, del Liceo 2 y 1, hasta llegar al coro Departamental dirigido por Bady Arguello. Él escuchó mi voz y me dijo que tenía futuro, pero no teníamos contactos para empezar a estudiar Ópera hasta que llegué a Montevideo.
—El destino quiso que trabajara un tiempo en Maldonado y allí conociera a personas que lo ayudaron a conectarse con el mundo de la Ópera...
—Sí, en el 2013 hubo un llamado zafral en Maldonado para marineros de playa. Como mi padrastro trabajaba en ese departamento, fui a dar la prueba, y pasó de ser un contrato zafral a tener un contrato hasta el día de hoy en la Prefectura Nacional Naval. Ahora hace dos años que estoy en Montevideo. En enero de 2014
hubo un concierto de Ópera en la iglesia de La Candelaria, que que- daba a tres cuadras de la Prefectura. Como soy católico, fui, y había un ensayo donde estaban Ariel Saldías, Magela Machado, Lucy Tabárez y Sandra Silva. Cuando terminó el concierto, me dirigí hacia ellos, les dije que me gustaba cantar Ópera, y me invitaron al Paseo San Fernando, donde ellos se encontraban, y tuve la suerte de poder participar en conciertos en teatros de Maldonado y Punta del Este. Magela, que siempre me enseñó y me dio consejos de respiración y de técnica, me contactó con Luz del Alba Rubio, quien me invitó a formar parte de un concierto que dio en el teatro Florencio Sánchez, de Paysandú, en el 2018. Recuerdo que canté Brindis de La Traviata, O Sole Mio, y fue muy fuerte estar en el escenario con ella. Así fue que decidí antes de ir al casting de Got, inscribirme para dar la prueba de ingreso a la Escuela Nacional de Arte Lírico del Sodre.
—Y cuando se enteró de las audiciones de Got Talent imagino que no dudó en presentarse...