Mariale Jaimes celebra ocho años en Uruguay: “Gracias por abrirme los brazos…”

En nuestro país cobró gran notoriedad tras formar parte del equipo de Santo y Seña, sin embargo Mariale Jaimes ya llevaba un buen tiempo haciendo teatro cuando fue convocada por el programa que conduce Ignacio Álvarez. 

Cada 29 de enero la actriz venezolana recuerda su llegada a Uruguay. Este año eligió compartir una antes y un después en sus redes sociales. 

“Gracias Uruguay por abrirme los brazos y darle un lugar a mis costumbres, mi cultura, mi acento, mi Caribe, mi alegría, mi gente, mi gastronomía, mi lucha por salir adelante”, comienza diciendo en el post donde posa en uno de los sitios más emblemáticos de Montevideo. 

“Yo represento una bandera Venezuela que llevo con orgullo y que me hace ser todo lo que soy. Hoy somos tricolor bajo este cielo celeste. Llena de ganas para seguir volando alto”, agregó y se despidió de sus seguidores con el cariño que la caracteriza. “Un beso para todos los que siempre están. Los quiere, Mariale mejor conocida como: LA VENEZOLANA”, sentenció. Recordemos que Mariale y su esposo Gustavo Tovar estuvieron en España antes de radicarse en Montevideo.

 Entrevista exclusiva de CARAS realizada en el año 2020:

“Uruguay me permitió cumplir mis sueños”

Tras un extenso día de trabajo llega a la entrevista apurada, con el último rayo de sol necesario para las fotos. María Alejandra Jaimes regala su amplia sonrisa a todas las personas que durante los exteriores de la producción de fotos de CARAS la detienen para saludarla. “Mariale” es la nueva revelación de la tv uruguaya. Esta multifacética venezolana quedó en boca de todo el país luego que Ignacio Álvarez la convocara para el nuevo ciclo de “Santo y Seña”,y que tras su breve aparición en el primer programa, recibiera duras críticas en redes sociales, siendo víctima de discriminación machista y xenofobia. “Lloré mucho, me dolió que mis padres en Venezuela leyeran esos comentarios. La gente se apuró a juzgarme, pero por suerte todo se revirtió, y hoy siento un enorme cariño en la calle”, dice con alegría.  “Miss Venezuela”, como le dicen muchos, nos recibió en su apartamento de Pocitos, donde vive junto a Gustavo Tovar, el hombre que la ama y acompaña desde hace 19 años, y Frida y Holly, sus gatas rescatadas. 

—Dejaron Venezuela en el 2008 y emigraron a España a estudiar. ¿Có- mo terminaron en Uruguay? 

—Nos fuimos a España porque pretendía hacer Doctorado en Dirección y Administración de Empresa. Por cuestiones burocráticas no pude inscribirme y opté estudiar danza y teatro musical en Barcelona. Luego fui a Madrid a hacer un Master de Interpretación Audiovisual y Teatral. Tuve la oportunidad de entrar a la TV en España pero no pude tomar el trabajo por no tener papeles. Ahí decidimos que era el momento de no perder más oportunidades e irnos de España. Nuestra primera opción fue Colombia, donde vive mi hermana mayor. Debido a un conflicto diplomático con Venezuela nos negaron el visado, y decidimos escribirle a un primo de Gustavo que vivía hace años en Uruguay, quien nos habló maravillas de este país. 

—¿Cómo son los uruguayos como anfitriones? 

—Son muy buenos, acogen a los extranjeros y ayudan. Acá he hecho una hermosa familia con mis amigos y mis alumnas. 

—¿Qué aprendieron en España, su primer experiencia como inmigrantes?

—Tratamos de no repetir errores. En España aprendimos que hay que pelear por lo que uno quiere. Cuando llegamos a Montevideo no nos conformamos con enviar los currículums y esperar que nos llamen; llamamos nosotros varias veces y hasta nos presentábamos personalmente. Nos caminamos toda la ciudad buscando oportunidades. 

—¿Cómo fue que comenzó a trabajar en el programa de TV? 

—Nacho me llamó por teléfono a fines del año pasado y me contó que para el 2020 querían renovar el formato del programa. Me dijo que quería incluir a una comunicadora que aporte más cercanía con el público y que no entre en temas tan relacionados con la política y economía. Pasaron unos meses y me citó a una reunión. En ese entonces, me explicó de qué se trataba el trabajo y el perfil que buscaban, y después me dijo que yo propusiera lo que podía aportar al programa. Ahí me llovieron un montón de ideas. De ahí me propuso una reunión con Patricia Martín y la química fue inmediata. 

—¿Cómo ha sido hasta ahora esta experiencia? 

—Ha sido una experiencia divina, estoy aprendiendo mucho. Hacer un programa en vivo es impresionante. Todo el equipo me está ayudando muchísimo. También el canal ha sido maravilloso, me han coordinado notas con todos los programas, me han mimado mucho. De parte de los comunicadores lo mismo, han sido muy generosos. 

—Pero no todo fueron rosas, también hubo quienes la criticaron. Fue discriminada tanto por su nacionalidad como por su forma de vestir... 

—El que me conoce, sabe que ando por la vida cantando y bailando. En cuanto a la elección del vestuario, no lo noté fuera de lugar. Era mi sueño, fui a ese primer programa
con gran ilusión, nunca quise ofender a nadie. Cuando me encontré todos esos mensajes negativos no entendía nada. Me sentí muy ofendida, se dijeron cosas muy feas. El equipo del programa me apoyó muchísimo, y en el segundo encuentro tratamos el tema con la audiencia. Luego, la situación se revirtió, y recibimos comentarios positivos, particular- mente siento mucho el cariño de la gente. Amo este país, estoy muy agradecida por las oportunidades que se me han dado, es mucho más de lo que esperaba. 

—¿Qué opinó su marido? 

—Llegó de trabajar y me encontró llorando. Pero él siempre me apoya en todo, me dio mucho ánimo. 

—Llevan 19 años juntos ¿Cuál es la receta para ser una pareja joven y aventurera y compartir toda una vida juntos? 

—La paciencia (risas). Respetarnos y amarnos con nuestras grandezas y defectos. No todo es perfecto. Colaborar para que tu pareja siempre sea la mejor versión de sí misma es fundamental en el amor. 

—¿Han pensado en tener hijos? 

—¡Sí, nos encantaría! Todos los años lo planificamos y también todos los años lo postergamos (risas). 

—¿Les gustaría que sean uruguayos? 

—Sí, claro. Uruguay es un antes y un después en mi vida, me está dando las oportunidades que soñé toda la vida. Soy venezolana de nacimiento pero llevo con orgullo la bandera uruguaya. 

Fotos: Pablo Kreimbuhl. Texto: Victoria Rapetti. Agradecimientos Ropa: Ring a Bell.