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Hay quienes dicen que hay personas que están predestinadas a estar juntas. Y a veces, ese momento llega cuando menos se espera, para revolucionar por completo sus vidas. Algo así les sucedió a Kairo Herrera y Jessica Zunino, quienes jamás imaginaron estar viviendo esta increíble historia de amor. Si bien ya se conocían de vista desde hace años, y se cruzaron en programas de TV y eventos, jamás se habían fijado en el otro.
Días previos al show de los Guns N´Roses, donde la banda de Kairo, 4 Cuervos, fue la telonera, el músico y comunicador se cruzó con la odontóloga en un toque en Atlántida, y allí comenzaron a hablarse por las redes. Sin embargo, fue semanas después, en un evento que coincidieron, donde aseguran “se miraron con otros ojos”. La pareja posó en exclusiva para CARAS y compartieron una sincera charla en la que aseguraron que son más felices desde que están juntos.
—¿Cuándo se dieron cuenta que pasaba algo entre ustedes?
—KAIRO: Yo había tocado con mi banda en Atlántida, unos días antes del show de los Guns, donde fuimos teloneros. Y entre la gente la veo, nos saludamos, nos sacamos una foto y ella la compartió en Instagram. Ahí seguimos hablando pero sin ninguna intención de nada. Pero semanas después, coincidimos en el Gran Día de McDonald´s, y por mi forma de ser, que me considero un hombre solidario, la vi también muy comprometida y eso me atrajo mucho. Si bien es una mujer hermosa, cuando sos más veterano solo eso no te alcanza.
Si bien ninguno de los dos estuvo casado, hoy no descartan dar ese paso en el futuro.
—JESSICA: Cuando tocó en Atlántida, fui de casualidad con una amiga, pero hacía mucho frío, así que escuché medio tema y me fui. Después seguimos hablando pero ni se me pasaba por la cabeza en ese momento lo que sucedió después. Estaba sola hacía más de 4 años, no estaba ni ahí con conocer a alguien. Pero en ese evento solidario, en un momento lo miré y él me estaba mirando pero de una forma diferente. Capté su mirada y me lo quedé mirando también.
—¿Es cierto que escribió una canción sobre lo que sintió ese día?
—K: Sí, se llama Relámpago. Cuando escuchen la letra lo van a entender. A veces uno viene en un determinado tren, entre despierto y dormido, y de repente te pasa algo que te cambia todo. Yo estuve muchos años en pareja y cuando me separé tenía el plan de quedarme solo, me estaba proyectando así. Pero ella fue como un relámpago que te despierta en un viaje y te dice “ojo con esto, no lo dejes ir”. Y a partir de ahí, empezó la inspiración. Ella tiene mucha personalidad y a mí me gustan las mujeres así. Las letras de 4 Cuervos las armamos con el baterista de quien aprendí mucho a escribir. Nos consideramos contadores de historias. Y cuando tenés la oportunidad de expresarte con música y voz, querés decir algo, y yo tenía la necesidad de decir lo que me había pasado.
—¿Qué dirían es lo que más valoran de esta relación?
—K: Algo lindo que a mí nunca me había pasado es que nos acompañamos. Se armó el grupo de las cuervas con las parejas de los compañeros de la banda y la recibieron divino. Yo la acompaño en los ensayos de la comparsa, aprendo y me he sentido muy bienvenido. Luego supe cómo trabaja como odontóloga, sumado a que habla muy bien de ella que la gente que se le acerca para saludarla lo hace con cariño, y esas cosas me fueron enganchando. Además me hace reír mucho. A veces me voy a trabajar, me acuerdo de algo y me empiezo a reír solo. Es muy graciosa y ocurrente. Nos gusta mucho hacer ruta, ir escuchando música y cantando. Está buenísimo haber llegado a este punto de mi vida para estar disfrutando tanto esta relación.
—J: A mí me gusta mucho que es muy sencillo como yo. Tiene un carácter más tranquilo, yo soy más explosiva y me baja a tierra, algo que antes jamás permitía. Siento que está logrando cosas buenas en mí. Somos muy compañeros y es muy tierno. Yo nunca miré hombres con hijos porque soy muy libre y siempre me gustó alguien muy parecido a mí, pero con él fue diferente. Y más allá que parezca una frase trillada, soy muy mística y siento que esta relación venía de otra vida, como que éramos almas que estábamos conectadas. Y a él le pasó lo mismo.
—¿Cuál fue la reacción de sus afectos y de la gente cuando se enteraron que estaban en pareja?
—K: En general fue una relación bienvenida y bien ponderada. Mis amigos están muy contentos de verme bien. Mi padre y su esposa la adoran. Y sus gatos y su perro también a mí (risas). Tengo 52 años y tengo la relación que siempre quise tener. A veces pienso por qué no pasó antes, y quizás es porque antes no hubiera podido encararla con la madurez que tengo hoy. Para mí esto es muy serio y quiero cuidar esta relación porque es muy especial.
—J: Kairo se lleva muy bien con mis padres. Compartimos comer pizzas con mi madre, y con mi padre hablan mucho de música porque también él era rockero y tocaba en un grupo.
—Los dos siempre fueron muy reservados con sus ex parejas, sin embargo, esta vez se han expuesto más en redes y en la TV…
—J: Yo jamás salí con nadie del ambiente ni nunca lo hice público. Es la primera vez que me muestro con alguien en las redes. Nunca fui de exponer mi vida privada. Pero mi Instagram es muy de mi vida y comparto todas las cosas que me hacen feliz. Lo otro que fue muy lindo fue el mensaje de Kairo por mi cumpleaños en la TV. Yo estaba trabajando en la policlínica y me dijo que me acercara donde hubiera alguna TV. Fui hasta la recepción, subieron el volumen, la sala de espera estaba llena, y él dijo: “Este hombre con todas sus imperfecciones te ama con todo su corazón”. Después de ese mensaje, la gente aplaudía y decía qué lindo y romántico gesto que había sido. No me lo esperaba y fue muy especial.
—Esos gestos dan prueba de lo enamorados que están y de lo que esta relación provocó en ustedes…
—K: Esta relación llegó para plantear un proyecto nuevo, una oportunidad de barajar y dar de nuevo. Lo bueno es que cada uno puede contar con el otro para apoyarlo. Yo no estoy acostumbrado a que alguien me ayude en los toques, hacía todo solo. Y lo mismo pasa con ella, yo trato de ayudarla en todo. Cuando lo hacés con gusto y con amor es buenísimo. Esta es una relación sana. Siento que juntos somos poderosos. Al lado de ella me siento un hombre muy feliz.
—¿Están conviviendo?
—K: Sí, tenemos dos casas. Yo vivo en Shangrilá y ella en Tres Cruces y estamos yendo y viniendo. Intentamos que el tiempo que estamos juntos sea tiempo de calidad. Y siempre proyectamos cosas. Por ahora tenemos dos casas pero en un futuro la idea es tener un solo lugar. Nos encanta estar juntos.
—J: Tratamos de disfrutar todos los momentos que estamos juntos. Nos repartimos las tareas, él cocina muy rico y yo limpio.
—¿Hay planes de casamiento?
NOTA COMPLETA EN VERSIÓN IMPRESA, DISPONIBLE EN TODOS LOS KIOSCOS DEL PAÍS
Fotos: Pablo Kreimbuhl. Texto: María Noel Álvarez. Agradecimientos: Objetos y accesorios en cuero: @tenaz.uy.
