Con el paso de los años, el cuerpo cambia y sus necesidades nutricionales también. Mantener una alimentación equilibrada puede ayudar a prevenir enfermedades, fortalecer el sistema inmune y mejorar la calidad de vida.
Si bien todos los nutrientes son importantes, ciertos componentes cobran mayor relevancia en esta etapa, como las proteínas, el calcio, la vitamina D, el hierro y la vitamina B12, por su participación en funciones metabólicas esenciales.
La fibra es otro pilar clave, ya que la motilidad intestinal suele disminuir, lo que puede provocar estreñimiento o constipación. Además, su consumo contribuye a controlar el peso corporal, reducir el azúcar en sangre, proteger el corazón y prevenir algunos tipos de cáncer.
Los alimentos ricos en fibra son: cereales integrales, frutas, verduras, legumbres, frutos secos y semillas.
Para incorporar proteínas, se recomienda optar por carnes magras como pollo, pavo o pescado, y también por fuentes vegetales como la soja, que aportan un excelente perfil de aminoácidos.
Al mismo tiempo, es importante limitar el consumo de grasas, sodio y azúcares refinadas, ya que pueden agravar condiciones como la hipertensión, diabetes o dislipidemias.
La fibra es esencial: ayuda a la digestión, protege el corazón y regula el azúcar.
Una buena estrategia es reducir las porciones y aumentar la frecuencia de las comidas, lo que favorece una mejor digestión y permite cubrir los requerimientos nutricionales. En general, se estima un consumo calórico de aproximadamente 30 kilocalorías por kilo de peso al día, aunque debe ajustarse según el estado de salud de cada persona.
Otro aspecto clave es la hidratación. La falta de líquidos puede generar mareos, confusión mental, debilidad, somnolencia e incluso síncopes o desorientación. Se sugiere que las mujeres consuman al menos 1,6 litros de líquidos por día, y los hombres 2 litros, salvo indicación médica distinta.
En algunos casos, puede haber carencias nutricionales causadas por una menor absorción de nutrientes. En esos escenarios, y bajo supervisión profesional, el uso de suplementos puede ayudar a cubrir los requerimientos diarios.
Una buena hidratación previene desorientación, mareos y fatiga.
Para estimular el apetito y el disfrute por la comida, es útil variar las preparaciones y realzar los sabores usando fines hierbas y especias naturales, evitando así el exceso de sal.
Adoptar una alimentación adecuada proporciona al cuerpo, en cada etapa de la vida, el soporte necesario para alcanzar un mayor bienestar.
Esta información se elaboró con el asesoramiento técnico de los equipos de nutrición del Consejo Consultor de Dietistas de Herbalife.