Compartí esta nota
La tumultuosa relación entre Britney Spears y Sam Asghari ha estado en el centro de la atención mediática debido a su escandaloso divorcio. Ahora, nuevos detalles emergen, señalando una dinámica tóxica y preocupante. Una fuente cercana a la pareja ha revelado información impactante sobre la relación, incluyendo episodios de violencia física y una inquietante obsesión de Spears por los cuchillos.
A pesar de los rumores iniciales sobre una supuesta infidelidad de parte de la cantante, ahora se ha desvelado que la violencia física también habría sido un factor determinante en la separación. Según fuentes, Sam Asghari habría soportado años de agresiones físicas por parte de Spears. Incluso, en un incidente perturbador, Asghari habría sido atacado mientras dormía por la propia cantante.
La preocupación no se limita a la violencia física. Asghari también compartió su inquietud por la fascinación de Spears con los cuchillos. Se ha revelado que la casa estaba repleta de cuchillos, incluyendo su dormitorio, aparentemente debido a una paranoia de la cantante por su seguridad. Esta revelación plantea más preguntas sobre la salud mental y el bienestar de Spears.
Este último capítulo en la relación de Spears y Asghari añade un giro sombrío a un escenario ya cargado de controversias. A medida que la historia sigue desarrollándose, la atención se centra en los problemas subyacentes y la necesidad de abordar adecuadamente las preocupaciones tanto emocionales como de seguridad.
Johnny Depp habla sobre el lado pesado de la fama en Hollywood
El hijo no binario de Ben Affleck, ahora conocido como Fin, pide respeto a su identidad de género
Carlos Baute celebra sus 50 años en el paraíso junto a su familia
Maluma comparte su faceta más tierna como padre primerizo