sábado 20 de abril del 2024
EXCLUSIVO CARAS 11-05-2021 19:32

Vitto Saravia: "Hoy priorizo mi bienestar emocional, físico y espiritual"

Instalada en Uruguay, confiesa que disfruta de estar en contacto con la naturaleza, de tener más libertad, vivir sin miedo y a un ritmo más lento. Galería de fotosGalería de fotos

Nadie puede negar la capacidad que tiene Victoria Saravia para reinventarse. A pesar que recién comienza a transitar su tercera década de vida, la modelo ha sabido llevar una vida intensa, tanto a nivel laboral como personal. La pandemia la encontró en Buenos Aires, y por lo tanto, vivió meses sola, confinada en su departamento. Este tiempo consigo misma le valió un gran crecimiento personal, que pudo desarrollar con plenitud radicándose en Uruguay, conectada con una vida más cercana a su esencia más primaria, y donde se siente más libre que nunca. La modelo pone cada día su granito de arena para llevar una vida más amable con el planeta, cultiva su espiritualidad y cuida de su cuerpo como un templo sagrado.

—¿Cómo fueron los meses de confinamiento en Buenos Aires? ¿Qué fue lo positivo de esa expe- riencia?

Los dos primeros meses fueron duros, había mucha incertidumbre y desinformación, y me tocó pasar mi cumpleaños solita por zoom. Pero al tiempo, encontré mi rutina, comencé a trabajar con marcas desde mi casa, armé mi entrenamiento, me puse como objetivo leer algunos li- bros que tenía pendientes, y a medida que pasaban los días, comencé a generar nuevos y buenos hábitos. Leí por ahí que algo que hacés durante 21 días se convierte en hábito, y así fue. El confinamiento me trajo buenas experiencias conmigo misma, me permitió descubrirme un poco más, me dio tiempo, espacio, parar la maquinita, y también me dio tiempo para cuestionar lo que pasa en el mundo, algo así como salir de ese pi- loto automático en el que vivía. A pesar de todo lo malo que estamos viviendo en esta época bisagra, pue- do ver el vaso medio lleno.

—Fue muy crítica con las medidas tomadas por el gobierno argentino, se la jugó y se manifestó en las redes. ¿No temió a las críticas o a la agresividad de los seguidores que no estaban de acuerdo con su postura?

—Sabía que podía llegar a generar controversias pero necesitaba dar mi opinión, la comunidad que vengo creando en Instagram va variando, y ha ido mutando conmigo. Hay seguidores que llegan, otros que se van, y eso me parece buenísimo porque quiere decir que a los nuevos les importan mis intereses de ahora, los que se van, seguro formaban parte de una etapa pasada, y los que se quedan, son los más fieles, aquellos que van aprendiendo conmigo. A pesar de que era jugado mi punto de vista, ya que no iba con la corriente, me sorprendió la cantidad de gente que pensaba del mismo modo y se interesó por descubrir y cuestionar lo que estábamos viviendo.

—Siempre fue de decir lo que piensa. ¿Le jugó en contra alguna vez su frontalidad? ¿Se arrepiente de algo?

—Mil veces, pero creo que nada fue en contra, todo ha sido parte de mi evolución . Los errores y los aciertos. Me ha llevado más lejos decir la ver- dad y lo que siento, a esconderla, así que no me arrepiento. De lo que podría arrepentirme sería de los modos o las formas, pero eso también lo fui aprendiendo a lo largo de mi carrera. Entiendo que es parte del proceso, y más en mi caso, que siempre hice to- do muy sola y aprendí por mí misma.

—¿Tiene planes de quedarse en Uruguay? ¿Cómo es su vida en su país?

—Volví y estoy feliz. Planes no ten- go aún, creo que la incertidumbre sigue a nivel mundial, no tengo muy claro qué voy a hacer, pero lo que sí tengo claro es que quiero priorizar mi calidad de vida. Algo que me enseñó esta pandemia es que vale más la calidad que la cantidad, y así con todo. No quiero vivir en una ciudad con miedo, sin libertad, respirando y alimentándome mal, en modo automático. Hoy estoy en un camino donde cuido mucho mi integridad física y espiritual, la gente con la que me rodeo, lo que hago, cómo y en qué distribuyo mi tiempo. Aquí en Uruguay puedo disfrutar de todo eso; el campo, el mar, mis amigos, mis raíces, tengo tiempo para mis cosas, nada me corre y, lo más importante, vivimos en libertad. Afortunadamente estoy teniendo muchas propuestas de trabajo tanto en la moda como en la TV uruguaya, así que veremos qué pasará.

—Ha vivido en muchas partes del mundo. ¿En qué aspectos destaca a Uruguay como un destino para vivir, y qué cree que ven los extranjeros y que nosotros los uruguayos no vemos?

—Destacó la tranquilidad y libertad para movernos que hoy en el mundo casi no existe. En cuanto a qué ven los extranjeros creo que es la forma de ser del uruguayo, la honestidad, el buen trato que nos hace cálidos, y el contacto con la naturaleza está en todos lados, inclusive en la capital, con esa rambla hermosa que tenemos. También la legalización de la marihuana abrió muchísimas puertas, y muchos extranjeros hoy están invirtiendo en campo para cultivos no solo psicoactivos sino también de CBD y usos medicinales. Somos un ejemplo de superación. Hoy somos ejemplo.

—Hace mucho tiempo que se preocupa -y se ocupa - por hacer de la moda una industria más consciente y amable con el medio ambiente. ¿Cómo surge esta inquietud?

—Todo surgió cuando vivía en New York. La vorágine del consumo me llevó a sentir que algo había que hacer, y desde mi humilde lugar ,sentí que tenía que aportar algo al mundo de la moda, y así comencé con el básico de la sustentabilidad que son las 3 R: reducir , reutilizar y reciclar . Empecé con un emprendimiento que se llamó Vintage Reformation, en el que

reformábamos ropa vintage, prendas seleccionada por época y texturas de muy buena calidad que las aggiornábamos a nuestra época. Luego, seguí con el reciclado dentro del hogar, con la separación de la basura, y de a poco y hasta hoy en día, sigo investigando y tratando de cada día hacer algo desde mi lugar y transmitirlo. Sumar cada haciendo lo mejor posible para vivir dentro de este mundo en el cual somos uno y debemos cuidarnos entre todos. Hay que en- tender que somos una gran comunidad, y como tal, para que funcione, debemos trabajar en equipo. Nada se logra de un día para otro, pero que hagas ya una cosa al día que ayude al ecosistema, ya estás aportando.

—¿Cómo lo aplica en el día a día?

—Cambiando viejos y simples hábitos, como eliminar el uso de plástico en la mayor cantidad de cosas posibles, usar cepillo de dientes de bambú, tener tu botella de metal o vidrio recargable, separar la basura, usar productos en su mayoría veganos, ser un poco más consciente de lo que consumimos, usamos en nuestra piel e ingerimos en nuestro cuerpo. No solo por cuidar el medio ambiente, sino también por cuidarte a vos mismo. Es tan grande la desinformación que tenemos, que “comemos cáncer” día a día en la mayoría de los productos envasados. Es muy grande la reeducación que necesitamos.

—Es una de las uruguayas con más portadas de CARAS. ¿Qué ve cuando mira para atrás y recuerda la extensa carrera que ha construi- do en los medios?

—Veo un gran cambio, una enorme evolución, y eso me deja muy contenta, además de estar agradecida por haberme acompañado a lo largo de mi carrera.

—¿En qué aspectos se siente más madura?

—En todos. Mi forma de ver la vida, la comunicación, mi estilo de vida, mi formación. Siento que nunca paré de crecer y que sigo en ese camino para bien.

Fotos: Diego Ituño.

Texto: Victoria Rapetti.

Estilismo: Lumila Ramírez.

Agradecimientos: Ropa Magma;

Locación: La Vigna Ecolifestyle. Lucila Provvidente

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