viernes 19 de abril del 2024
EXCLUSIVO CARAS 22-06-2021 13:40

"Soy una mujer de espíritu rebelde"

Beatriz Argimón recibió a CARAS en el Palacio Legislativo. Galería de fotosGalería de fotos

Tiene una energía arrolladora y todo lo que se propone, tarde o temprano lo logra. Se define como una mujer con un fuerte compromiso democrático, de espíritu rebelde, que lucha incansablemente por lo que cree y siente que es justo. Es además mamá, abuela y amiga incondicional. Beatriz Argimón, quien desde el 1 de marzo de 2020 tiene el enorme desafío de ser la primera vicepresidenta electa del Uruguay, recibió a CARAS en el majestuoso entorno del Palacio Legislativo, y allí habló de su primer año de gestión, de los temas que la preocupan y de cómo seguir trabajando para empoderar a más mujeres.

—A un año de haber asumido como vicepresidenta de la República, ¿qué balance hace?

—El balance es muy positivo porque frente a lo que fue un año tan atípico, en el que en mi caso tuvimos que repensar cómo hacer funcionar el Parlamento con un estricto protocolo realizado por el servicio médico, y con los cuidados que obviamente se deben tener tanto a nivel de legisladores y funcionarios como de ciudadanos que habitualmente vienen al Parlamento, podemos decir que fue un año de una muy importante producción legislativa. Se sancionó la Ley de Presupuesto, se votaron muchísimas leyes, siguiendo las necesidades de la sociedad respecto a lo que estaba aconteciendo con el combate del Covid-19, además de la Ley de Urgente Consideración (LUC) que fue promesa electoral. Se votó la Rendición de Cuentas y el Fondo Covid, hubo creación de múltiples medidas de seguro de desempleo y de extensiones del mismo, medidas de estímulo, y por supuesto, el Presupuesto Nacional. Sentí que fue un año muy productivo gracias al aporte y al trabajo de todos los partidos políticos, y también de los funcionarios, que con el cuidado y el cumplimiento de ese protocolo, hicieron que el Parlamento nunca dejara de funcionar.

—¿Qué aprendizaje le dejó tanto en lo personal como en lo profesional la pandemia?

—A nivel personal, y teniendo en cuenta que la pandemia comenzó a pocos días de iniciado nuestro gobierno, fue una prueba el poder llevar adelante la tarea de conducir un Parlamento en época de crisis, que por suerte pude sortear con el apoyo de legisladores de todos los partidos. Y en lo profesional, reivindico el espíritu democrático del Parlamento del Uruguay, que primó nuevamente en un año tan difícil. Para mí, ser una profesional de la política en Uruguay implica, por sobre todas las cosas, tener un alto compromiso con el sistema democrático.

—Usted ha hecho mucho hincapié en la independencia económica de las mujeres. ¿De qué forma cree se puede seguir avanzando al respecto?

—Sin dudas creo que es el gran desafío por el que tenemos que transitar en las políticas públicas y orientar a las mujeres de que ese es el punto fundamental para el desarrollo personal y familiar. Por eso, todas las actividades que vamos a seguir llevando adelante tienen como eje el fortalecimiento de la formación de las mujeres para lograr esa independencia económica.

—Siempre aggiornada a los tiempos que corren, comparte diferentes podcasts sobre “La otra agenda”. ¿Qué temas son los que más la preocupan hoy?

—Se llama “La otra agenda” porque siento que hay temas que son de preocupación ciudadana pero que no siempre forman parte ni de las discusiones fundamentales a nivel del Poder Legislativo, y mucho menos son titulares en los medios de comunicación. El trabajo del futuro es el gran tema que tenemos que encarar y que se ha convertido en una de mis obsesiones. Siento que sobre esa línea tiene que ir nuestro debate fundamental pensando en las generaciones actuales, ya que se van a tener que enfrentar a un mundo bien diferente, cada vez más competitivo, con desafíos bien distintos a los que tuvo que enfrentar mi generación. El fortalecimiento de líneas en educación que tengan que ver con lo que es fundamental en las actividades económicas del siglo XXI, para que desde el sistema educativo preparen a niños y jóvenes para el trabajo del futuro, y por lo tanto, apuesto a que esto sea fundamental en la agenda política y social de este gobierno. La seguridad social es otro tema que hay que abordar porque hay grandes dificultades. Del sistema de hoy basado en la solidaridad, pensar en uno acorde al siglo XXI que pueda contemplar el poder retirarse en momentos en los que, gozando de buena salud, tengamos posibilidades de hacer cosas diferentes a las que hemos estado haciendo, y en el en- tendido que cada vez más hombres y mujeres tienen mayor expectativa de vida, por lo cual el repensarnos desde la seguridad social es un desafío pero también una necesidad desde el punto de vista económico. Y por supuesto me preocupan aspectos que van desde la prevención del suicidio hasta la penalización de la maternidad en las mujeres más jóvenes, que en determinado momento de su vida profesional, las lleva a plantearse si ser madres no va en detrimento de su actividad laboral, posponiendo muchas veces ser mamá, y encontrándose luego, con problemas de infertilidad o de tener que enfrentar un tratamiento que las angustia y, muchas veces, no llegando a concretar su tan ansiada maternidad. Hay múltiples temas para encarar en mi podcast, que es también para mí un espacio de reflexión personal, ya que después recibo muchos aportes de la ciudadanía, que siempre son bienvenidos, que nos permiten pensar y mirar en perspectiva estos temas.

—Si pudiera agradecerle a alguna mujer que haya sido referente en su vida tanto en lo personal como en lo profesional, ¿A quién sería y por qué?

—En lo personal, a mis abuelas, que siendo bien distintas, me marcaron con sus historias personales, y ambas, hasta el día de hoy, me acompañan en la toma de decisiones personales y profesionales. A mi madre, que a veces sin entender mucho la opción de su hija de ser política, siempre me acompañó. A mi hermana y mi hija, que con diferentes formas de ver el tema de las mujeres, siempre han estado a mi lado. Y desde el punto de vista profesional, sería muy injusta si eligiera a una sola, porque hubo muchas, algunas relevantes, y otras no tanto, de todos los partidos políticos, que fueron muy im- portantes en mi vida política.

—¿Se siente una mujer rebelde? ¿En qué aspectos de su vida?

—Sí, creo que tengo un espíritu rebelde en mi forma de ser que me ha llevado a ser determinante en muchos momentos de mi vida, fundamental- mente en la actividad política. Cuando estoy decidida sobre un tema, aun- que vea que no hay ambiente favorable, me sale esa rebeldía cuando sientoque estoy luchando por algo que creo y siento justo. En mi reivindicación de los derechos de las mujeres es donde creo más se ha sentido esa rebeldía.

—¿Qué entiende usted por empoderamiento femenino y qué consejo le daría a una mujer para lograrlo?

—Para mí el empoderamiento femenino es esa actitud frente a la vida que me permite llevar adelante las actividades que me propongo de la forma que quiero, y de esa manera, manejar el rumbo de mi vida. Y para lograrlo es clave trabajar en la autoestima. Primero tengo que conocerme, entender- me, para luego decidir qué camino quiero seguir y avanzar hacia ese objetivo.

—¿Qué palabras la definen mejor como política, mamá, abuela y amiga?

—Acompañar, estar y fidelidad. Como política, me definen mis principios; como mamá y abuela, el amor incondicional hacia mis hijos y nieto, y por supuesto como amiga también. Valoro mucho la amistad ya que es una gran fuente de energía en mi vida.

—Este año cumple 60 años, ¿cuál es la mayor lección que le ha enseña- do la vida?

—Si hay algo que he aprendido a valorar cada vez que cambio de década es saber que todavía me queda mucho por hacer, apostando a esa energía maravillosa que implica disfrutar la vida en todo momento. Para mí es el inicio de una nueva etapa, con nuevos desafíos, pero siempre con toda la fuerza y la energía que me caracteriza.

Fotos: Pablo Kreimbuhl. Texto: María Noel Álvarez. Agradecimiento: Fotos archivo: Gastón Britos @focouy , www.focouy.com

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