“Queremos inspirar a cuidar el medio ambiente”

Motivados por su pasión por la aventura y el amor por la naturaleza, tres amigos se juntaron para concretar un sueño: recorrer de punta a punta el continente americano en autos eléctricos, y cumplir con el objetivo de difundir iniciativas sustentables. Fue así que Martín Canabal (45), Oliver Umpiérrez (29) y María Jesús “Tuti” Iraola (28) decidieron viajar entre junio y diciembre desde la Patagonia hasta Alaska y plasmar esta experiencia en una serie documental de doce episodios. Lo que comenzó como un viaje terminó siendo un ambicioso proyecto. Martín es ingeniero mecánico y fue quien dio el puntapié inicial. Junto a su familia, estaba radicado en San Francisco, y tenía en sus planes volver a Uruguay, pero deseaba hacerlo en su coche eléctrico. “Es adicto a las aventuras y a los deportes”, cuenta Oliver, que es su realizador audiovisual y quien le planteó filmar la vuelta a casa. Ambos convocaron a “Tuti”, una persona que fue fundamental para darle más sentido al proyecto ya que es geógrafa de profesión y consultora ambiental. “Hay personas haciendo cosas increíbles por el medio ambiente. Queremos contar estas historias. Sabemos que tiene que haber un cambio pero creemos que estamos todos un poco cansados de escuchar mensajes negativos del cambio climático. Nosotros buscamos dar un mensaje positivo. Por otro lado, también queremos ser los primeros en completar este recorrido en autos eléctricos de producción”, agrega entusiasmada. Para quienes estén interesados en seguir todo este proceso, lo pueden hacer a través de las redes sociales “Electric Americas”, mientras negocian en qué plataforma de streaming se verá la docuserie. “Hay muchos interesados”, afirma ilusionado Umpiérrez, el realizador.

CANABAL, UMPIERREZ E IRAOLA, DIFUNDEN PROYECTOS SUSTENTABLES

Los obstáculos a vencer hasta el momento han sido muchos; desde temas económicos, dificultades para conseguir energía eléctrica para cargar los autos e infinidad de pequeños y grandes problemas. Sin embargo, nunca han bajado los brazos, y para ello, el afecto de la gente que han conocido a lo largo del recorrido ha sido fundamental. “Llegamos a pueblitos en el medio de la nada y no pueden creer que hayamos llegado ahí y que podemos cargar y seguir. Nos abren las puertas de sus casas para quedarnos sin siquiera conocernos. Todo el mundo muestra mucho interés y curiosidad por el tema de la movilidad eléctrica que aún hay muchísimo por mejorar para que sea inclusiva y sustentable de verdad”, sostiene Oliver, y concluye: “Queremos inspirar a las personas a salir, a disfrutar de la naturaleza, a cuidarla y a ser creativos”.

Fotos: Electric Americas.